17 de diciembre de 2016, Agra, India
India, un país increíble
Jakob & Ernest:
¡Por dónde, y – sobre todo – cómo empezaremos a describir este país tan loco y fascinante! Nos resulta imposible exponer todas las experiencias y aspectos de este país, pero hemos querido exponer los que más nos han marcado.
Después de nuestra estancia durante unos días al Centro Don Bosco en Mumbai, nos encontramos de cara con el problema financiero de India. Moodi, primer Ministro de India, declaró con una antelación de 6 horas, que los billetes más utilizados, - de 500 y de 1000 rupias – pasaban a no tener valor. En todo el país, la gente se encontró con serios problemas a la hora de conseguir dinero en efectivo. En la mayoría de los negocios en India, los pagos se hacen exclusivamente en efectivo.
El gobierno, dio como motivo de esta decisión, la lucha contra la corrupción y el dinero negro. A partir de un importe determinado, cuando la gente lleva el dinero al banco para cambiar los billetes no-válidos por los válidos, tienen que especificar la procedencia. La gente hacía colas de unos 300mts durante unas 5 horas para ser atendidos en los bancos o para poder retirar dinero del cajero automático. Muchos, dormían en la calle, delante de los bancos, para ser los primeros atendidos al día siguiente.
En las primeras horas de la tarde, los bancos y los cajeros automáticos, se quedaban sin efectivo. Esto provocaba que muchos, después de haber esperado durante horas, fueran enviados a casa sin haber cambiado ni un solo billete. Por todo el país, hubo decenas de muertos a causa del agotamiento, ataques al corazón o deshidratación.
Ahora mismo, un mes después de estos hechos, aún es difícil sacar dinero de los Cajeros. Por suerte, nosotros teníamos euros que pudimos cambiar en las oficinas de Cambio.
POBREZA
India es con diferencia, el país más pobre de los que hasta ahora hemos visitado. Gracias a Don Bosco, pudimos visitar el Slum (suburbio) más grande de India, situado en Mumbai. Aquí, los Salesianos dan soporte sobre todo a las mujeres. Organizados en diferentes grupos, tratan de dar más poder a la mujer; se les da pequeños créditos, para poner en marcha pequeños negocios y de esta manera, ser más independientes, y poderse hacer cargo de la familia.
Mientras caminábamos por los Slums, veíamos moribundos estirados a un lado de la calle, niños vestidos con ropa de talla grande o medio desnudos y pidiendo limosna, mientras nos veían pasar. Se podían observar montañas de basura y unas condiciones de higiene muy precarias, donde la gente más pobre de India intenta sobrevivir cada día.
Es difícil describir qué aspecto tiene un Slum y lo que sentíamos mientras caminábamos por sus estrechas calles.
Oficialmente, el gobierno del país declaró que todo aquel que cobre más de 32 Rupias (0,05€) al día, no se considera como una persona pobre. ¿Cómo es posible que una persona con este salario no sea pobre?
Durante nuestro viaje pasamos por carreteras muy pequeñas y en mal estado, pero que nos regaló el paisaje de sitios poco explorados pero muy bonitos. Los paisajes también nos descubrían las realidades de familias viviendo bajo toldos de plástico armados con maderas, donde los niños pequeños se duchaban con agua sucia de los ríos o de pequeños lagos. La adquisición de agua potable, es complicada en muchas partes del país. En la mayoría de las ocasiones, mujeres o niños, recorrían unos cuantos kilómetros para conseguir agua potable que provenía de fuentes subterráneas.
¡ATENCIÓN EN LA CARRETERA!
Antes de llegar a India, pudimos leer en varios escritos, el caos que representa el tráfico en el país. Ahora mismo podemos confirmar esta información.
Después de tres semanas de pausa en Teheran, esperando el visado que nos permitiría entrar en India, tuvimos que cruzar Mumbai (Bombay) completamente desentrenados físicamente. Desafortunadamente se requiere mucho tiempo para salir de una ciudad donde viven 20 millones de habitantes. Además, nos tuvimos que acostumbrar a circular por la izquierda, cosa que requiere cuatro ojos y un máximo nivel de concentración para no ser atropellados por una moto, un bus, un coche, un camión, o por una vaca, búfalos o cabras. En India, los conductores tienen sus propias normas, la preferencia la tiene el que conduce el vehículo más grande o el que tiene menos miedos a ser atropellado. El conductor que se dirige hacia un cruce con coraje y decisión, es el que tiene más posibilidades de cruzar con éxito.
Después de salir de Mumbai, los primeros kilómetros de nuestra ruta, los hicimos por autovía. De repente nos encontramos en la orilla de la carretera, el cuerpo sin vida de un chico de unos 12 o 13 años. Por el olor que desprendía y por las moscas que sobrevolaban por encima del cadáver, debía llevar allá unas cuantas horas. Nos quedamos en shock i nos detuvimos unos metros más adelante para pensar qué hacer. Paramos algunos coches para alertarlos de lo que pasaba, pero ninguno de ellos quiso hacerse cargo de aquel cuerpo sin vida. Pasados unos momentos, no supimos qué más hacer para resolver esta situación que nos superaba, y decidimos continuar el camino.
Después de esta desagradable - y casi terrorífica - experiencia, contactamos inmediatamente con la gente del país para preguntar cómo se actúa en una situación así. La respuesta nos sorprendió muchísimos. Nos dijeron que en accidentes donde hay heridos graves o muertos, a menudo, ninguna de las personas involucradas, aplica las medidas de emergencias correspondientes. El motivo, es muy sencillo: cuando la policía llega al sitio del accidente, siempre se llevan a la comisaría a las personas implicadas y se las interroga. En muchas ocasiones se declara culpables a las personas presentes en el accidente.
Tramas de corrupciones se llevan a término, y el “culpable”, tiene la ocasión de evitar la prisión, pagando grandes sumas de dinero, para comprar el silencio de la policía y/o la familia.
Nuestros contactos en India quedaron aliviados al saber que no habíamos llamado a la policía…
LOS INCREÍBLES “FATHERS” (CURAS)
En primer lugar, queremos agradecer infinitamente la ayuda y la hospitalidad que nos han dado todos los “Fathers” en el transcurso de nuestro viaje a India. En cualquier lugar del país, nos han proporcionado un sitio donde dormir y disfrutar de las exquisiteces de la cocina india. Muchos consejos que nos han dado sobre el país, nos han sido muy útiles. Durante los últimos meses estábamos acostumbrados a acampar al aire libre, pero en India (a causa de su alta población de 1.300 millones de habitantes), era muy difícil encontrar sitios tranquilos para acampar. En alguna ocasión conseguimos plantar nuestras tiendas, pero cuando nos pensábamos que estábamos en sitios libres de población, aparecían pastores con sus rebaños de cabras y ovejas. En cualquier dificultad o problema que nos hemos tenido, los “Fathers” siempre nos han ayudado. En India, nos hemos movido de Iglesia en Iglesia, y cuando cambiábamos de destino, los “Fathers” de la siguiente parroquia ya habían sido informados que les llegarían dos extranjeros cargados con sus bicicletas.
Aunque no seamos los mejores ejemplos como practicantes de la religión católica, todo este tiempo, nos hemos sentido como en casa. Visitar las Iglesias y la convivencia con monjas y Religiosos, nos han hecho sentir acogidos allá donde íbamos. Al fin y al cabo, la religión católica, es la que conocemos, la que nos han transmitido nuestras familias y nuestros países.
Hemos conocido muchas congregaciones diferentes, y cada una de ellas nos han tratado como de la familia. Gracias a ellos hemos conocido a fondo la cultura índica; hemos disfrutado de los bailes tradicionales, de las celebraciones, de la comida típica, etc. Una noche antes de unas fiestas tradicionales, en medio de la selva, el cura a cargo de la parroquia, nos despertó a las 4 de la madrugada para que presenciáramos una matanza de cabras, como acto tradicional de aquellos festejos. Cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de degollar una cabra. Al acabar, recibimos los aplausos de los hombres y los jóvenes que, seguramente, habían visto pocas personas blancas a lo largo de su vida, y menos aún, llevando a cabo un ritual tradicional de su cultura.
Después de más de 1000km recorridos en un terreno tan llano como el que nos encontramos en India, nos alegramos mucho de nuestro próximo reto de pedalear al sur del Himalaya, cuando lleguemos a Nepal.
{Traducción del alemán al catalán: Ernest}
{Traducción del catalán: Carolina}
^ Slums en Mumbai ^^ Zumo de palo de azucar ^^ Esculea de Don Bosco ^^ Con los SVD padres en Jhalot ^^ Danzas tradicionales de la cultura ^^ Matanza tradicional de cabras para los festejos ^^ Festejos ^^ Buenos dias! ^^ Anfitriones ^^ Basura ^^ Taj Mahal ^
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